Doce parejas innovadoras para un Jerez

La cocina innovadora se ha instalado en Jerez y está ligada íntimamente al vino. Son locales donde comer cosas diferentes, arriesgadas, pero casi siempre sabrosas, interpretaciones novedosas de platos de toda la vida, cocinas de otros mundos adaptadas a productos de aquí o ejercicios sobresalientes de imaginación. Son parejas perfectas para el Jerez y están en el mismo Jerez y ahora con dos estrellas Michelin en la ciudad.

1. Lu Cocina y Alma

Local situado en la plaza Aladro, ganador de una estrella Michelin en el año 2018. Está comandado por el cocinero jerezano Juan Luis Fernández, durante 10 años segundo de a bordo del triestrellado Aponiente. Juanlu, como se le conoce entre los cocineros, arriesga con una cocina colocada en medio del comedor, sin separación con los clientes que pueden contemplar el espectáculo de una cocina en directo en mesas colocadas a apenas medio metro de los fogones. En lo concerniente a la comida, se come a base de menús degustación con una visión muy llamativa y elegante de la cocina gaditana, en la que no faltan guiños a la cocina popular. La carta de vinos, con muchos jereces y vinos de pago, la última apuesta del sector en la provincia de Cádiz. Cuentan también con otros dos establecimientos en Jerez muy interesantes. Bina Bar, especializado en picoteo, pero también con propuestas muy interesantes y Krombol, un sitio de desayunos que está llamando la atención en toda España por su calidad y originalidad.

Nuestra sugerencia: El menú degustación.

2. Mantúa

Mantúa ha otorgado a Jerez, su segunda estrella michelin en la edición 2019. Su nombre se basa en un tipo de uva que era habitual en el marco de Jerez hace doscientos  años. La apuesta es de otro cocinero jerezano, Israel Ramos, formado en la Escuela de Hostelería de Cádiz. También está en la plaza Aladro y abrió a finales de 2017. El local es de decoración minimalista, para que aún destaque más lo que se sirve en el plato. Se come a base de menús degustación en los que Ramos demuestra su elegancia y clarividencia para mezclar sabores.  En los menús tienen una gran importancia los vinos, hasta el extremo de que los platos se van eligiendo en función de estos. Amplio catálogo de jereces y vinos de pago. Israel Ramos también regenta, frente a la Escuela de Arte Ecuestre, Albalá, otro gastrobar también con una cocina innovadora muy interesante. Aquí la propuesta es comer a base de platos y tapas..

Nuestra sugerencia: El menú degustación más amplio con 16 platos. 

3. La Carboná

El cocinero Javier Muñoz ha sido bautizado ya con el sobrenombre del chef del Sherry. La bodega del establecimiento, cuidada durante años por la madre de Javier, Ana Soto, es una de las más completas del marco y está en continuo crecimiento. Su oferta de vinos por copas es más que llamativa. Todo gira en torno al vino. El restaurante está en una antigua bodega elegantemente restaurada y en los platos siempre están presentes los vinos o los vinagres entre los ingredientes. Materia prima de la zona tratada de forma inteligente y armoniosa. Se come a base de platos y también hay disponible un menú degustación acompañado con jereces. El establecimiento está en la calle San Francisco de Paula.

Nuestra sugerencia: el menú degustación con jereces.

4. Hermanos Carrasco

Todo empezó por un pequeño mesón en una barriada de Jerez. Ahora los Hermanos Carrasco regentan un amplio restaurante en la avenida Caballero Bonald. El local está dividido en dos espacios. El primero de ellos está dedicado a restaurante con una oferta basada en platos imaginativos y un amplio surtido de carnes de vacuno traídas desde distintos puntos de España y pescados del litoral. Juan Manuel Carrasco pone a prueba especialmente su imaginación en la zona de tapas con propuestas bastante llamativas que llegan a su punto culminante con los postres. La bodega, con una amplia presencia de jereces, está a cargo de su hermano Miguel Angel. 

Nuestra sugerencia: las carnes.

5. Ultimatún

El principal argumento del establecimiento es el atún rojo de almadraba que viene de las costas gaditanas. Los cocineros Mario Montero y Rubén Dorantes lo ofrecen de maneras muy variadas que van desde los crudos a los guisos. Así tienen desde unos chicharrones que elaboran con este pescado, hasta pinchitos aliñados al estilo moruno, pasando por el tataki o guisos. La oferta se complementa con una oferta de tapas variadas de estilo tradicional y también innovador, aunque con presentaciones novedosas y que van variando en función de la temporada.

Nuestra sugerencia: El pinchito de atún.

6. Pedro Nolasco

Restaurante de alta cocina situado dentro lde la bodega González Byass. Situado en un antiguo casco de bodega desde su patio se ve, en primer plano la Catedral de Jerez. El espacio tiene capacidad para unas 60 personas y está situado junto al Hotel Tio Pepe. Se accede por la famosa calle Ciegos, una via situada dentro de la bodega, de gran belleza y cubierta de parras, la hoja del viñedo. En lo gastronómico cocina innovadora a cargo del cocinero Alejandro Bazán con productos de la zona, desde pescados hasta carnes y donde prestan gran atención a los vinos. Existe la posibilidad de tomar por copas, generosos jerezanos de la firma poco habituales de ver en los restaurantes. 

Nuestra sugerencia: El atún encebollao con jugo de pimientos asados.

7. Tiemar

El restaurante es una iniciativa del cocinero jerezano Isidro López Lozano, formado en la prestigiosa Taberna del Alabardero de Sevilla.  El sitio, muy visual, recrea las tabernas orientales de comida callejera y simula una calle, a un lado de la cual está la cocina del establecimiento, a la vista del público y con una barra desde donde se ve cocinar a López y a su compañera Laura Castillo, a corta distancia de los clientes. El sitio tiene 32 plazas, 12 en la barra y las otras en mesas bajas. Utilizan las técnicas de alta cocina, las texturas, la mezcla de culturas, especialmente la oriental.  La carta es muy corta, tan sólo doce platos, incluidos postres y fuera de carta. Muchas de las propuestas son pequeños bocados por lo que es posible hacerse un menú degustación al gusto o incluso degustar la carta completa. En la carta de vinos, presencia de jereces y otras etiquetas andaluzas. Hay que prestar atención a los postres buenos de sabor y con presentaciones espectaculares. Admiten reservas. De hecho es mejor hacerla antes de acudir.

Nuestra sugerencia: Probar muchos platos.

8. La Cruz Blanca

Situado en la calle Consistorio, es un clásico y uno de los protagonistas del auge gastronómico del centro de Jerez. En el establecimiento, con una carta de jereces muy cuidada, se alternan los clásicos con propuestas innovadoras a cargo del cocinero Miguel Angel Rubiales, formado en la Escuela de Hostelería de San Roque. La carta de platos innovadores cambia todas las semanas y giran en torno a productos como el atún rojo de almadraba o las setas en temporada. Se come a base de platos para compartir. Su terraza es un valor añadido al restaurante, aunque también se puede tapear en la barra.

Nuestra sugerencia: Los platos del día. 

9. Roneo

Restaurante puesto en marcha por Chely del Ojo, que había sido anteriormente cocinera en establecimientos como Albores, también en Jerez, o el chiringuito Faro Blanco. 

El establecimiento, que cuenta con salón interior con mesas altas y bajas y una agradable terraza en la calle Porvera,  tiene una cocina muy original que se come, además, a base de platos para compartir. Los platos están bien presentados y la cocina de Del Ojo es bastante original, dentro de un marco de cocina creativa y de cocina fusión, pero con una presencia muy amplia de productos de la tierra. Los postres de la casa también interesantes.

Nuestra sugerencia: Las papas bravas.

10. Albores

El cocinero Julián Olivares ha captado como nadie el espíritu de la cocina jerezana. Sus almejas al vinagre de Jerez, uno de los platos que le dieron fama ya sentaron cátedra. Ahora tiene restaurante propio en la calle Consistorio al que sumo, en 2017, una nueva propuesta, A Mar, situado a pocos metros, en la calle Latorre. La carta es amplia y se puede tapear o pedir platos, todo con una carta de jereces muy cuidada. Hay de todo, desde clásicos como la ensaladilla, a ensaladas arriesgadas, atún rojo presentado de muchas maneras, arroces o carnes y pescados muy cuidados.  Hay que prestar especial atención a la carta de sugerencias donde Olivares despliega más su lado creativo.

Nuestra sugerencia: las almejas salteadas al vinagre de Jerez. 

11. Akase

Restaurante japonés, de estilo innovador, puesto en marcha por el cocinero Jaime Mena. El espacio es pequeño, con tan solo media docena de mesas, por lo que conviente reservar. Tienen platos originales que integran ingredientes como la lengua, la galera, el muergo o la manzanilla en recetas asiáticas- Se definen como un restaurante de mercado con esencia japonesa y practican el “omakase”, un menú degustación que el cocinero decide cada día en función de lo que tiene. 

Nuestra sugerencia: El menú Omakase.

12. Kmaron

El cocinero Javier Molero y la profesional de sala Magdalena Quesada abrieron el establecimiento el día 3 de marzo de 2021. Javier tiene un amplio curriculum que incluye su paso por Streetxo, el restaurante de cocina callejera que puso en marcha el famoso cocinero David Muñoz y se ha hecho muy conocido en Jerez tras su brillante paso por el restaurante Mulai de la Pescadería Vieja. Magdalena también ha pasado por el restaurante Montia de Madrid (I Estrella Michelín), cuya bodega está especializada en vinos naturales, una faceta que Magdalena quiere desarrollar ahora en Jerez en su establecimiento. El local tiene un salón de unos 140 metros cuadrados en el que se incluyen una barra bastante amplia y luego mesas bajas. Todo esta decorado por ellos mismos con toques orientales y marineros haciendo una llamada a la cocina que van a desarollar. De hecho se definen como restaurante de «alta cocina callejera» en el que desarrollaran platos con técnicas orientales, la especialidad de Javier pero con productos de la zona y guiños a preparaciones locales. Se come a base de platos con una carta que cambiarán por temporadas y que girará en torno a una veintena de especialidades, además de los postres y los platos fuera de carta que, al igual que los vinos fuera de carta, se exponen en pizarras colgadas de la pared. 

Nuestra sugerencia: El tiradito de vieiras.