Nuestro Laudum Fondillón procede de cepas viejas de Monastrell, cuyas selectas uvas, de grano menudo y dulce, se vendimiaron muy maduras en el año 1988 con el fin de aumentar su ya alta concentración de azúcar.
Su armonioso color y su limpio e inconfundible sabor se deben a la variedad de uva y al hecho de que los orujos permanezcan en contacto con el mosto durante todo el proceso de fermentación. Finalizada la fermentación se dio inició a la auténtica crianza del vino Fondillón de Alicante, que en el caso de este Laudum Fondillón ha permanecido alrededor de 29 años en barricas de roble de 1.500 litros hasta su embotellado en el año 2018.