Vino de licor dulce trasañejo resultante de la mezcla de vinos tiernos, naturalmente dulces y secos, todos ellos de la variedad de uva Moscatel de Alejandría.
Crianza oxidativa durante más de 30 años en botas de roble americano, por el sistema de criaderas y soleras. El embotellado actual procede del corte 33.
Color intenso, casi negro, con borde caoba.
Aromas complejos y potentes, entre los que destacan aromas a solera vieja y acetonas, que contrastan curiosamente con otros florales y frutales propios de la uva moscatel.
A la boca muy dulce con matices de dátiles y algarrobo, untuoso y suave.