Despalillado, molturación, prensado en neumática, fermentación controlada hasta agotar azúcares. Se alcanzan aproximadamente 15º de alcohol natural. Se encabeza hasta 18% vol. y se edulcora hasta 20 g/l en azúcares con tierno Pedro Ximénez.
Crianza oxidativa durante más de 30 años en botas de roble americano, que completan su riqueza alcohólica. El embotellado actual procede del corte 21.
Color caoba con notas yodadas. Limpio y brillante.
Aromas muy intensos, con notas de avellanas, nueces y madera noble.
En boca potente, redondo, algo abocado y con un final de boca muy elegante.